Análisis de Mario Strikers Charged Football (Wii)
Fecha de lanzamiento: 25 de mayo del 2007
Características: Wii-Deportes-Arcade
Distribuidor: Nintendo España
Productor: Nintendo
Desarrollador: Nintendo
Precio: 44,95€
Manual: Español.
Textos: Español.
Voces: Desconocido.
Código PEGI: 7+
Web oficial: Disponible
Análisis publicado el 06-07-2007 por Zarten.
En los tiempos que corren, donde los videojuegos no paran de evolucionar, el éxito de una videoconsola se antoja francamente difícil sin un servicio online que esté a la altura. Eso Nintendo lo sabe, y para estrenar dicho servicio en Europa se ha decantado por una apuesta segura, Mario Strikers: Charged Football.
Decimos que es una apuesta segura por una simple razón, y es que nos encontramos ante un juego que sigue la estela trazada por su antecesor, Super Mario Strikers para Gamecube. La base es la misma, pero se han introducido una gran cantidad de cambios y de novedades.
Básicamente consiste en un juego de fútbol de 5 contra 5. Cada equipo cuenta con un personaje principal de Nintendo (que será el capitán) y 3 personajes secundarios (Toad, Hermano Martillo, Ghost, etc.), además del portero. Cada personaje es distinto y tiene una habilidad especial (algo así como un regate característico) y un supertiro propio. Caso aparte es el del capitán, cuyo supertiro puede dar la posibilidad de meter hasta seis goles de una sola vez. A todo esto habría que añadir el poder usar diferentes objetos para entorpecer al rival o ayudarse a uno mismo (al más puro estilo Mario Kart), y las dificultades que nos puede crear el entorno de algunos escenarios.
Los controles son bastante sencillos. El movimiento se controla siempre con el stick del Nunchuk y tenemos el botón C para el uso de objetos.
Al igual que en la mayoría de juegos de fútbol, utilizaremos los botones de los mandos para las distintas acciones típicas, como pueden ser tirar o pasar la pelota (si está en nuestro poder) o cambiar de jugador y hacer una entrada para recuperarla (si no lo está). A esto hay que añadir la posibilidad de poder hacer también pases y tiros elevados manteniendo pulsado un botón del Nunchuk , o dar empujones para recuperar el balón (o quitar a nuestros rivales de en medio) agitando el Wiimote.
A la hora de tirar, cuanto más tiempo mantengamos pulsado el botón, más potencia adquirirá el tiro, hasta llegar al punto en el que el personaje realizará el supertiro. Si dicho personaje es el capitán, nos aparecerá un medidor que deberemos de parar dos veces para determinar el número de goles que podemos meter y la velocidad (es algo parecido a lo que aparece en los juegos de golf al golpear la pelota). Acto seguido dará comienzo un minijuego donde la persona que recibe el supertiro deberá usar el Wiimote a modo de puntero para detener los lanzamientos.
En esta entrega se ha intentado favorecer la elaboración de jugadas, puesto que a medida que vayamos haciendo pases, el balón irá cambiando de color hasta ponerse de color blanco. Cuanto más claro sea el color, más potente será el disparo que realicemos, y si es de color blanco recibiremos un objeto como compensación.
Otro momento en el que recibiremos objetos será cuando nuestro oponente nos dé un empujón para robarnos la pelota (o simplemente porque sí). A veces, dicho objeto será el poder especial del capitán, que nos permitirá disponer de una gran ventaja sobre nuestro rival durante un corto período de tiempo.
El único problema que se le puede achacar a la jugabilidad, bajo mi punto de vista, es que hay momentos en los que ocurren tantas cosas a la vez en la pantalla que cuesta distinguir y diferenciar a todos esos muñequitos que corretean por el campo.
De antemano se presume que el apartado gráfico no es el fuerte de este título, y tampoco se pretende. Además, las capacidades de la consola tampoco dan para mucho (al menos en lo visto hasta ahora). Sin embargo, se ve que dicho apartado se ha cuidado dando lugar a un resultado vistoso y llamativo. Cuenta con un buen número de estadios bastante bien recreados y una serie de animaciones cinemáticas que, si bien no son espectaculares, llevan a cabo su función. Por otro lado, las animaciones de los personajes están bien logradas, y da sensación de sí estar jugando al fútbol.
El sonido también está bien logrado. Cada acción tiene su sonido bien elegido, y los partidos se ven acompañados con cánticos del público que hacen que te metas aún más en el juego.
La música es sencilla, pero directa. En muchas ocasiones sumerge muy bien al jugador en el partido creando momentos de tensión o emoción. Sin embargo, como en la mayoría de los casos, a la larga las melodías acaban resultando repetitivas.
Si la posibilidad de que puedan participar hasta 4 jugadores de forma simultánea no es suficiente, entonces deberemos conectar la consola a Internet para poder ver hasta dónde nos permite llegar este título.
El sistema online es lo mejor del juego sin duda. ¿Por qué? Pues porque todos sabemos que no es lo mismo jugar contra la máquina que contra otra gente, y porque aumenta la vida del juego casi hasta el infinito.
De todos modos, hay que comentar que la cosa se ve muy verde, con muchos fallos que parece que se van corrigiendo sobre la marcha. Simplemente se nota que es la primera experiencia de Nintendo con Wii en este terreno.
El sistema es sencillo. Se escoge un Mii (único, ya que si se cambia se borrarán las estadísticas), y se pueden jugar partidos amistosos con gente que tengas en tu lista de amigos (aquí es necesario el uso del famoso código de amigo de Nintendo), o bien partidos oficiales.
Cada partido oficial (llamado ronda), es al mejor de 3. Una victoria son 10 puntos, mientras que una derrota 1. A estas cantidades se les añade 1 punto por cada gol marcado (hasta un máximo de 20 puntos en el caso de victoria). Estas puntuaciones sirven para las clasificaciones, tanto las generales como la de tu lista de amigos, y son reseteadas cada semana.
En ambos casos, ya sea partido oficial o amistoso, cada victoria o derrota es almacenada en las estadísticas de nuestro Mii, y estos datos no se resetean.
Finalmente, comentar que en los partidos oficiales el contrincante se decide al azar. Es decir, que te puede tocar jugar contra el "rey del Mario Strikers" o contra el "rey de los paquetes". Esto puede resultar un incordio, y quizás debería estar encaminado a que el contrincante fuese siempre de un nivel similar (número de victorias y derrotas).
